Matías Russo quedó con un sabor amargo en las 24 horas de Le Mans. El piloto paranaense debió abandonar la competencia durante la madrugada de este domingo tras la rutura que sufrió la parilla de suspensión de su Lola Jud. "Estoy bastante amargado porque veníamos con todas las intenciones de ganar esta carrera porque estaba todo dado para lograrlo, pero son cosas que pasan. Justo sucede en una carrera que veníamos preparándonos todo el año", se lamentó el entrerriano en declaraciones a Carburando Radio.
Russo comparte equipo con el bonaerense Luis Pérez Companc. "Veníamos haciendo un excelente trabajo, teníamos todo controlado y el auto marchaba muy bien, pero se rompió la suspensión en una parte crítica del circuito", comentó el paranense que se encontraba manejando cuando el prototipo se despistó provocando el abandono. "Pasó lo mismo que Spa Francorchamps cuando se rompió la suspensión, y tuvo la mala fortuna que venía manejando yo", aclaró.
"Es la carrera más dura del mundo y nosotros estuvimos. Vinimos a dar lo mejor, no se pudo y ahora vamos a pensar en lo viene", afirmó Russo.
La victoria finalmente fue para el Audi R18 T del equipo Audi Sport Team Joest formado por Marcel Fässler, André Lotterer y Benoit Treluyer. Detrás, a menos de 14 segundos arribó el Peugeot 908 del Team Peugeot Total que conducen Sébastien Bourdais, Simon Pagenaud y Pedro Lamy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario